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EJÉRCITO Y DEMOCRACIA En la sección de «Cartas al Director» de ABC del pasado 21 de febrero, resaltaba una de ellas firmada por un señor de nombre MIGUEL SALORT ESTEFANI, (de Talavera de la Reina), que por el acierto de no pocos de sus términos nos permitimos reproducir íntegramente a continuación. Bajo el título de «EJÉRCITO Y DEMOCRACIA», que hemos utilizado también para encabezar esta nota y el texto a reproducir, decía así: « El otro día, en el programa que dirige María Teresa Campos, ésta dijo que «el Ejército está para defender la democracia y a la población civil», y se quedó más ancha que larga. ¿Desde cuándo es esa la misión del Ejército? Para defender a los ciudadanos están las Fuerzas de Seguridad del Estado, la Policía y la Guardia Civil, las policías autonómicas y las municipales, pero no el Ejército, cuya misión es la de defender la patria de sus enemigos y, sobre todo y ante todo, "su integridad territorial". « Ésta es la misión de cualquier Ejército del mundo. A la población civil la defienden los Carabinieri, los Gendarmes o la Guardia Nacional, según cada país; ni siquiera eso que ahora se han sacado de las misiones humanitarias, para eso están la Cruz Roja, las ONG, etcétera. Pero el Ejército está para defender la unidad, la integridad y la independencia, en este caso, de España. « En cuanto a lo de la democracia, cabe preguntar: ¿qué democracia? Porque democracias ha habido y habrá muchas, ¿o es que piensa que ésta que tenemos es el paradigma de una democracia pura? Mire, esta democracia será democracia, no se lo puede discutir, pero tiene apellido, se llama «partitocracia». Los ejércitos no defienden regímenes sino naciones; está en la Constitución, de la que tanto hablan en su programa.» Hasta ahí la anunciada reproducción, íntegra, que por su tan acertado como compacto contenido merece la comentemos siquiera escuetamente. Estas son nuestras opiniones al respecto. - Muchos comentaristas, y no nos referimos a la citada, cuyo «curriculum» profesional casi desconocemos, han pasado de un visceral antimilitarismo (expresado de forma nítida o de forma subliminal) a una valoración supuestamente amable y positiva de nuestros Ejércitos porque adjudican a éstos, casi como cometidos únicos, las funciones humanitarias y asistenciales. - En un artículo debido a otra publicación pero que reprodujo la revista «DEFENSA» ,no confundir ésta con la que edita con casi igual denominación el Ministerio de Defensa, se enjuiciaba críticamente ese equívoco, titulando el artículo ¿«Ejércitos u ONG-uniformadas»? y tenía toda la razón al denunciar tan absurda «transformación popular» de los cometidos de los Ejércitos. - Dice muy acertadamente el autor de la carta transcrita que «los Ejércitos no defienden regímenes sino naciones...», definición teleológicamente coincidente, filosóficamente equivalente, a aquella otra ya lejana que ha quedado prácticamente proscrita (por razón de quien fue su autor) que decía «el Ejército es la salvaguardia de lo permanente». Y lo permanente, lo sustantivo, es la Nación y lo adjetivo, lo circunstancial, son los regímenes que la gobiernan. Y aún más circunstancial que los regímenes son los partidos que «administran» esos regímenes. |