El pasado 1 de Octubre, una representación de UNAMU, acompañada por el General Alonso del Barrio e invitada por el Benemérito Cuerpo de Mutilados de Guerra por la Patria, asistió al acto de hermandad celebrado en la Academia de Artillería de Segovia.

Después de oír la Santa Misa en la Capilla de la Academia y por gentileza del Director, General Alonso Molinero, con quien tuvimos ocasión de departir animadamente, un Capitán profesor nos acompañó en una visita a las dependencias de la Academia que resultó en extremo interesante.

El actual edificio de la Academia es un antiguo convento, al que se trasladó la misma desde su emplazamiento anterior en el Alcázar de Segovia, después de un incendio que destruyó las dependencias donde se impartían las enseñanzas de los artilleros.

Es interesante la colección de cañones y morteros de las distintas épocas, emplazados en los patios de la Academia, de variadas procedencias, algunos de la guerra civil, entre los que observamos un cañón ruso de doble cureña y gran precisión, dado de baja hace sólo cinco años.

Muy interesantes también los museos y la Biblioteca. El Museo específico Militar de la Academia, alberga una importante colección de aparatos y máquinas, muchas de ellas de uso civil, con los que antiguamente realizaban sus prácticas los alumnos. Debe recordarse que hubo una época en que los oficiales artilleros al acabar sus estudios en la Academia recibían además el título de Ingenieros industriales.

En el museo, destaca una vitrina dedicada al químico francés Louis Proust, descubridor de la ley química de las proporciones definidas. Este sabio se trasladó a España en 1786 y fue nombrado profesor de Química en el antiguo Colegio de Artillería de Segovia.

En otro museo, nos llamaron la atención, entre otras cosas, dos formidables maquetas de supercañones sobre vías de ferrocarril. Uno de los modelos reales tenía un alcance de 60 Kms. y su constructor lo hacía disparar a base de aire comprimido. La otra maqueta representa un cañón que, en modelo real, lanzaba sus proyectiles a más de 100 Kms.

La Biblioteca es, asimismo, altamente interesante ya que alberga más de 4.000 volúmenes, algunos -muy pocos desgraciadamente- salvados del incendio del Alcázar. Posee ejemplares únicos, de un valor incalculable. Un conjunto de lápidas repartidas por distintas paredes de la Academia, recuerdan los nombres de los artilleros que a lo largo de la Historia dieron su vida por España, así como también un notable número de inscripciones, que relatan los hechos más notables en los que participó el Arma de Artillería.

La colección de Banderas, Gallardetes y recuerdos de distintas épocas es asombrosa y junto a la biblioteca y museos supone para los estudiosos un caudal de información difícil de evaluar.

En suma, una visita inolvidable que desearíamos repetir acompañados por los compañeros que lo deseen y en la que, con la Academia, se incluiría también la visita al Alcázar. A este respecto, el Coronel Padrón nos animó a que la realizásemos, asegurándonos toda suerte de facilidades.

Terminados los actos fuimos invitados por la Hermandad a una comida en un restaurante de Segovia a la que asistieron, además de distintos mandos de la Academia, algunos alumnos de la misma, con quienes conversamos largamente. Es de destacar la impresionante disminución de Cadetes que se ha registrado últimamente en la Academia.

En nombre de UNAMU, damos las gracias al Coronel García Lerín, Presidente de la Hermandad, por habernos invitado a tan emotiva visita.