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"NOTICIAS" DE LA PRENSA

En el diario catalán "LA VANGUARDIA" -de fecha 6-11-2000- se insertaba un extenso y documentado reportaje, debido a la pluma de Carles Castro, que llevaba un título significativo ("LA ACARICIADA EXTINCIÓN DE LA MILI") y al que precedía otro rótulo ciertamente clarificador: "El modelo de Ejército profesional que CiU impuso al PP en 1996..."

Con ser de sumo interés lo reseñado, lo es mucho más lo que le seguía, ya como texto básico del citado reportaje, pues éste arrancaba con estos párrafos: "El modelo de Ejército profesional llegó a España en 1996 á consecuencia de la "amarga" victoria del PP, necesitado de aliados para gobernar. "Y en concreto, fue el resultado de las condiciones exigidas por los nacionalistas catalanes para respaldar la investidura de José María Aznar.

El rumor sobre lo que se recoge en el reportaje parcialmente transcrito nos había llegado hace mucho tiempo -y bastante más explícito- casi poco después de que, tras aquella investidura, el programa del PP ofrecido en las elecciones de 1996 fuese cambiado radicalmente al anunciarse que los Ejércitos se profesionalizarían al cien por cien, (en contraste con lo que aquel programa electoral decía de ir a un modelo mixto, reformador del también mixto de 1991). Aquel rumor lo desechamos, pero "La Vanguardia" lo avala ahora porque a su información casi cabría adjudicarle el sentido del viejo aforismo procesal de "a confesión de parte, remisión de pruebas".

Recibido de Cataluña

Dada la preocupación suscitada en Cataluña por la noticia aparecida en "La Vanguardia" (que hemos transcrito en el espacio anterior) y sin conocimiento alguno de la decisión del Consejo de Redacción de "MILICIA" de transcribirla, nuestros compañeros de UNAMU-Barcelona nos han remitido una extensa glosa sobre tal cuestión.

Por no duplicar transcripciones y comentarios parejos la hemos extractado y seguidamente ofrecemos algunos de sus párrafos: "Como en el resto de las organizaciones territoriales de UNAMU, siempre ha sido nuestra norma no mezclar en reuniones ni en publicaciones lo político con las finalidades verdaderas de nuestra Asociación. Pero la importancia de lo publicado por "La Vanguardia" nos obliga a comentar algunos aspectos del trasfondo del reportaje, máxime porque dada la seriedad de ese periódico damos por verdadera la información ofrecida en él.

"Nuestro asombro al leerlo fue grande y nos preguntamos ¿qué tipo de nuevo Ejército proyectaron los políticos que alumbraron tal modelo, teniendo en cuenta que algunos de los que formaban parte de la Comisión Parlamentaria que lo estudió eran escasamente conocedores -por no decir desconocedores- del importantísimo tema que se dejó en sus manos?; item más, ¿cómo se puede olvidar el hecho de que uno de sus miembros fue insumiso ante el servicio militar obligatorio? (Permítasenos una anécdota sobre tal caballero: fue propuesto para una estimadísima condecoración militar pero al darse cuenta de esa su "biografía militar" fue reconsiderada su concesión, no obstante lo cual quedó patente la ligereza cometida al considerar siquiera su nombre en la propuesta; todo lo cual pudo leerse en la prensa).

"Por unas y otras cosas, no nos sorprenden las enormes dificultades a las que tiene que hacer frente el Ministerio de Defensa para organizar -para crear, sería mejor decir- el modelo de Ejército diseñado por unos y otros políticos, y nada digamos del grado de dificultad que en su praxis encuentran los diferentes escalones del mando militar, habida cuenta de que una parte importante de esas dificultades reside en la pequeñez de los medios económicos de los que se puede disponer para hacer realidad ese Ejército.

"Y sin embargo, sectores bien conocidos de la clase política y de algunos medios informativos (eso es claramente localizable en Cataluña entre los de ideología nacionalista, cosa patente con motivo del controvertido desfile en Barcelona meses atrás) no dudan en atribuir a ese Ministerio y a esos mandos el resultado hoy por hoy mediocre de un proyecto que a uno y a otros les es ajeno al menos en su decisión inicial. Pero lo más lamentable de esta situación es que frente a tales insidias y descalificaciones no se alzan voces del resto de nuestra clase política nacional poniendo las cosas en claro, teniendo que ser el propio Gobierno -en solitario y en contadas ocasiones- quien salga en su defensa; una defensa, por otro lado, más formal que efectiva.

"Y sin embargo, está clarísimo, quienes así ofenden a nuestros Ejércitos -que muchos de ellos son los mismos que se afanan contra la unidad de la Nación- están vulnerando consciente y premeditadamente el espíritu y la letra de la vigente Constitución".