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MIGUEL DE LA MANO RUIZ
Primer Caído de las Milicias Universitarias

 

Nació en Bilbao, el 21 de agosto de 1921, y recibe educación cristiana en el colegio del Salvador de los Hermanos Maristas y de Santiago Apóstol de los Hermanos de La Salle de su ciudad natal. Una vez que termina sus estudios de bachillerato, continúa su preparación en la Escuela de Peritaje Mercantil, que tuvo que interrumpir a causa de la guerra, para terminar finalizada la contienda, alcanzando el grado de Profesor Mercantil, con un expediente académico sin una sola nota desfavorable.

En el mes de junio de 1942 ingresa en la MILICIA UNIVERSITARIA, formando parte de la Unidad Especial de la I.P.S., organizada en el campamento de Seva (Barcelona), obteniendo el 5 de octubre del año antes citado el empleo de Sargento de Complemento.

En el invierno asiste al curso de la Milicia Universitaria del distrito de Bilbao, y en julio de 1943 pasa a formar parte de la Unidad Especial de I.P.S. organizada en el campamento de Tábara (Zamora), donde recibe el 2 de octubre de este año el despacho de Alférez eventual de complemento del Arma de Infantería, por haber cursado con aprovechamiento los períodos de instrucción reglamentarios.

Por O.C. de 23 de agosto de 1944, una vez que terminara sus estudios mercantiles, es destinado a efectuar las prácticas reglamentarias para obtener el empleo de Alférez de complemento efectivo, al Batallón de Cazadores de Legazpi número 23, al que se incorpora el uno de septiembre, en la plaza de San Sebastián.

El ocho de octubre sale esta Unidad para tomar parte en las operaciones de limpieza de elementos rojos infiltrados en la frontera de Navarra, y al día siguiente entabla combate con los rebeldes al mando de su Sección en el sector de Aróstegui-Erice, llegando en su avance a veinte metros de distancia del adversario. En este momento cae herido su Capitán, y en un impulso generoso, que hace honor a sus sentimientos y a su concepto del deber, acude a socorrerle y a tomar de él el mando de la Compañía, recibiendo en este momento una herida de bala y otra de granada de mano en el vientre y pierna derecha. No obstante la gravedad de estas heridas, y en un esfuerzo supremo dada su fortaleza física, se evacúa por sí mismo.

Ingresa en el hospital de Pamplona en la madrugada del 10 de octubre, siendo operado; pero, declarada la peritonitis, entrega su alma a Dios a las dieciocho horas treinta minutos del siguiente día 11, día de la Virgen de Begoña, Patrona de Bilbao y víspera de la festividad de Nuestra Señora del Pilar, Patrona de España.

Esta breve reseña es, sin comentarios, lección para todos, de como se vive y se muere por España. Veintitrés años dedicados al estudio y al servicio de la Patria. En su corto paso por el Ejército dejó grata impresión a sus jefes por su espíritu militar, celo, carácter y dotes de mando.

El maquis, ahora tan ensalzado, dejó el lamentable recuerdo de 953 asesinatos de personas, alcaldes, jueces de paz, propietarios rurales, guardas jurados, peones camineros, somatenes, mujeres, niños y sacerdotes. La Guardia Civil tuvo 257 muertos y 370 heridos, y el Ejército, 27 y 39, respectivamente. Estamos investigando por si entre los 27 fallecidos hubiera algún Oficial de la MILICIA UNIVERSITARIA, además del Alférez De La Mano Ruiz.

El 3 de octubre de 1944 comenzó la invasión de unos 10.000 hombres perfectamente armados y organizados, pertrechados con artillería de grueso calibre, morteros, carros de combate, etc. Esta situación se terminó en 1952 con la derrota total de los "invasores". Su cuartel general, se hallaba en Toulouse (Francia).

A continuación, transcribimos el editorial que le dedicó LA GACETA DEL NORTE 13-X-1944

"Las frases hechas no sirven en esta ocasión y tampoco las palabras están a la altura de nuestros sentimientos. MIGUEL DE LA MANO RUIZ ha muerto. Aún hace sólo unas horas que estaba en nuestra Villa, lleno de vida, llevando con gallardía su uniforme militar en el que brillaba una estrella. Hoy, ya no está entre nosotros. Por sus extraordinarias dotes, acendrado espíritu religioso, capacidad y simpatía era un joven destacado. El amigo ideal ha marchado de este mundo, cuando a sus veintitrés años, era ya una promesa para la sociedad y el Ejército. Una bala criminal ha segado su vida. Miguel de la Mano Ruiz ha dejado un hueco irreparable entre los servidores de España. Pensando en él, se fortalece nuestro ánimo. Ha caído frente a la bestia que, cobarde, se agita en su último esfuerzo pretendiendo llevar el desasosiego y la intranquilidad a los hogares pacíficos de la nueva España. Miguel quedará como un ejemplo para sus camaradas de la MILICIA UNIVERSITARIA y para todos los españoles que, a fin de cuentas cuando se trata de defender la Patria se convierten en soldados. Perteneció al S.E.U., al Frente de Juventudes, se incorporó a la MILICIA UNIVERSITARIA sabiendo cuales eran sus deberes falangistas, que siempre fueron su norma de conducta. Ha caído un muchacho ejemplar, caído glorioso de la MILICIA UNIVERSITARIA. España tiene un nuevo héroe pero también una nueva lección que a todos conviene tener muy presente. Porque nos enseña como hay que servirla, con fe y nos muestra quienes son sus enemigos cobardes y rastreros. Nos dice como tenemos de estar siempre preparados para impedir que triunfen los manejos de los malvados y como hemos de hallarnos siempre dispuestos a servirla con amor y sacrificio."

Este Caído, tenía una calle dedicada a su memoria, CALLE DEL ALFEREZ DE LA MANO RUIZ en el barrio de Uríbarri. Una vez implantada la democracia en nuestra Patria, los nuevos ediles municipales, la re-bautizaron con el nombre de Ricardo Arregui.

El entonces coronel de Estado Mayor, Don Rafael Alvarez Serrano más tarde, General jefe de la Milicia Universitaria, publicó en el APENDICE de la revista EJERCITO, dedicado a la Oficialidad de Complemento, en 1945, una nota necrológica en su memoria.

ALFEREZ DE COMPLEMENTO D. MIGUEL DE LA MANO RUIZ
¡GLORIA Y HONOR!